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martes, 14 de febrero de 2012

Agricultura: conocimientos útiles.

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Agricultura: conocimientos útiles
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Saneamiento de terrenos bajos, pantanosos o turbosos.
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.. Estos terrenos, generalmente improductivos y pestilenciales, se pueden convertir en productivos y sanos a poco coste. Excávense zanjas de un metro de profundidad y ancho, separadas de 20 a 40 metros, según la disposición del terreno, y en los bordes de estas zanjas, que deben estar siempre secos, plántense chopos suizos de corteza blanca, distantes a cuatro metros unos de otros. Las raíces efectúan el drenaje del terreno y en poco tiempo se tiene un hermoso bosque. Los ensayos hechos por el Sr. Sarcé de Pontvallain (Francia) con ciento cincuenta a doscientos árboles por hectárea, dieron en menos de diez años troncos de un metro de cincunferencia y veinte metros de altura. Esta especie de chopo resiste bien al frío y da buenos resultados, aun en las montañas, según resulta de otras experiencias hechas en Saboya en altitudes comprendidas entre 200 y 1.000 metros.
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Consejos sencillos para preservar las plantas de los ataques de los caracoles y de los insectos
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.. Sabido es el daño que los caracoles y los insectos de todas clases hacen a las plantas, de cuyos renuevos más tiernos son muy voraces.
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.. Para impedirlo hay un medio sencillísimo que consiste en trazar con un pincel un círculo con aceite común o de olivas alrededor a la planta que se quiere preservar. Repitiendo la operación todos los días durante cierto espacio de tiempo, se consigue hacer la planta inaccesible para toda clase de insectos y gusanos, pues  se ha observado que el aceite es un veneno muy activo para estas especies animales. Hasta las hormigas respetarán la planta, si se usa este procedimiento.
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Método chino para favorecer la propagación de los árboles frutales
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.. He aquí uno de los procedimientos ingeniosos para propagar los árboles frutales practicado por los chinos.
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.. Quítese del árbol una porción de corteza, como de dos centímetros de ancho, escogiendo para este fin una rama que esté muy nutrida de fruta, y rodéese esta rama, por el sitio en que se ha descortezado, con una masa de tierra gredosa o de marga, sujetándola con fuerza por medio de una tira de estera o de un lienzo muy resistente. Encima suspéndase una vasija llena de agua y que tenga en el fondo un agujero casi capilar, a fin de que dé salida al agua lentamente y el vendaje esté siempre húmedo. Al poco tiempo la rama echará raíces por encima del punto descortezado.
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.. Si se ha hecho la operación al principio del verano, en el otoño se puede separar del árbol la rama y plantarla sola, en la seguridad de que el año siguiente dará frutos perfectamente desarrollados.
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Consejo a los que cuidan árboles frutales
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.. Todos los que, por especulación o por lujo, cuidan árboles frutales, han observado, seguramente, que sin causa aparente y como una de tantas veleidades del destino, unas partes del árbol se pudren y mueren mientras otras viven y fructifican.
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.. Señalaremos una de esas causas, que es muy frecuente y fácil de evitar. Es uso corriente sujerar los frutales a las espalderas por medio cuerdas fijadas por medio de clavos de hierro, y eso basta para determinar la muerte de las ramas que están próximas. El óxido de hierro produce sobre ellas un efecto corrosivo y las hace morir.
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.. Aconsejamos, pues, a los cultivadores de frutales que aten estos a las espalderas por medio de cuñas de madera y habrán evitado dicho peligro.
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Método para destruir el gorgojo en los graneros
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.. El gorgojo es un enemigo formidable del trigo, pero hay un medio de destruirlo que no puede ser más sencillo ni menos costoso.
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.. Cuando el granero esté vacío, cójanse hormigas grandes del bosque y pónganse en los sitios infectados de gorgojos. Las hormigas devoran hasta el último de estos insectillos y sus larvas y los extirpan radicalmente del granero.
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.. A los que nos hagan la objeción de que las hormigas pueden a su vez perjudicar el grano, le diremos que las hormigas de los bosques se alimentan de substancias animales y no perjudican el grano.
.. «Mil y una recetas de artes y oficios». [No se menciona el o los autores].

jueves, 9 de febrero de 2012

El gran amor de la princesa Pocahontas.

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Todo lo afrontó noblemente esta hija de la selva por el hombre a quien amó desde niña.
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El gran amor de la princesa Pocahontas
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Por Donald Culross Peattie
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La niña Pocahontas salvando al capitán John Smith.

 Su verdadero nombre era «Matoaka». Su padre, Wahunsonacock, jefe de los indios powhatans, la llamaba cariñosamente mi pequeña Pocahontas, que significa «la juguetona»; y con este nombre ha llegado hasta nosotros, surgiendo, ligera como una gacela de los bosques de la leyenda para entrar en los despejados campos de la historia.
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.. Tenía Pocahontas once años cuando vio por vez primera al capitán John Smith. El capitán contaba veintisiete años al llegar a Virginia, encadenado. Su barco era uno de los tres que entraron en la bahía de Chesapeake una noche de abril de 1607 para fundar la colonia de Jamestown. Había entre los expedicionarios tantos insensatos y bribones que, cuando John Smith manifestó el odio que le inspiraban las bellaquerías, decidieron encadenarle.
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.. Pero la noche anterior al desembarco, los capitanes de los buques, que estaban discutiendo si debían colgar a John Smith de un mástil por insubordinación, abrieron las órdenes selladas de la Compañía londinense de Virginia y se encontraron con que el candidato a la horca era uno de los siete consejeros nombrados por la compañía para la colonia. No les quedó otro recurso que quitarle los grilletes.
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.. De todos los peripuestos caballeros de gorguera y encajes que saltaron a tierra aquella mañana primaveral, John Smith era el único preparado para enfrentarse con la selva norteamericana. Tenía en su abono diez años de soldado aventurero en tierras de Europa, donde había guerreado contra turcos, sufrido cautiverio y vivido en esclavitud hasta que pudo fugarse y llegar a Inglaterra. Una vez allí se presentó a los “distinguidos aventureros” que formaban la Compañía londinense de Virginia. Aquellos caballeros se limitaban a aventurar su dinero; pero, obrando cuerdamente, enviaron a Smith para que arriesgase la piel en defensa de su dinero.
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.. Ningún colonizador quería laborar los campos ni trabajar en la construcción de viviendas, porque eran muy contados los que pensaban permanecer en aquel lugar selvático más allá del breve lapso de tiempo indispensable para hacerse inmensamente ricos con el oro que esperaban hallar; y ninguno tenía la menor idea de que más de la mitad de los expedicionarios estaría antes de un año bajo tierra, víctima de la malaria, el hambre, las flechas de los indios y la horca.
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.. Pero Smith se dio cuenta de que la situación de los expedicionarios y las condiciones de la nueva tierra, y de lanzó a explorarla y buscar alimentos. Su primera expedición aguas arriba del río James le proporcionó la colaboración de los indígenas, además de buena cantidad de maíz. En la segunda expedición fue capturado. Los mismos salvajes reconocieron en Smith un hombre superior y lo exhibieron como un trofeo por toda la comarca de Tidewater, antes de entregarlo al gran powhatan Wahunsonacok. El «emperador», según le llamaba Smith, recibió al prisionero, reclinado en alta pila de mantas y rodeado de guerreros pintados y mujeres adornadas de cuentas de madreperla. Smith observó que las brillantes pupilas de todos estaban fijas en su persona. ¿Vio también a la indiecita de ansiosa y linda faz que lo devoraba con los ojos?
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.. Como ya había aprendido bastante bien la lengua de los indios, Smith rompió a hablar desesperadamente para ganar tiempo. Enseñó su brújula al jefe powhatan y le habló del polo Norte, la rotación del mundo y los eclipses del Sol y la Luna. Pero, al fin, tuvo que detenerse para tomar aliento y, como las formalidades exigidas por la cortesía india estaban ya satisfechas, Wahunsonacock hizo la señal para que se procediera a darle muerte.
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.. Se le hizo arrodillar y se le colocó la cabeza sobre un bloque de piedra. Los verdugos levantaron en alto las rocas con que iban a aplastarle el cráneo. En ese momento resonó un grito, se vieron unos ágiles pies bronceados correr con la velocidad del relámpago, y dos brazos infantiles rodearon el cuello del capitán para defenderle. Instantáneamente, el jefe powhatan ordenó a los verdugos que se apartaran, pues siempre había satisfecho los caprichos de su hija. Era además costumbre inveterada de la raza roja que una mujer pudiera salvar la vida a un prisionero.
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.. Así fue como John Smith pudo regresar a Jamestown, donde halló a los colonos medio muertos de hambre. Entonces, atravesando los bosques, Pocahontas fue a visitar la colonia, acompañada por una fila de guerreros feroces y mujeres curiosas que traían grandes cestos de maíz, trozos de venado y abundantes pavos salvajes cuyas bronceadas plumas agitaba el viento. La muchacha repitió la visita con intervalos aproximados de una semana, para poner a los pies del capitán los dones de la selva norteamericana.
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.. Pocahontas recorría en sus visitas el fuerte colonial para jugar con los chiquillos blancos, compitiendo con ellos en dar volteretas y saltos mortales; pero siempre se las componía para en pie cerca del capitán y comunicarle, en un susurro, lo que se tramaba en los conciliábulos celebrados por la tribu de su padre alrededor de las hogueras.
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.. El jefe powhatan estaba contemporizando con los «caripálidos» mientras formaba una confederación para arrojarlos al mar. Smith, que ya era presidente del consejo de Jamestown, tenía un ángel guardían en la red de traiciones de la selva. Pocahontas recorrió kilómetros de bosques durante la noche para informarle que su padre lo tenía cercado. El capitán ofreció regalos a la indiecita como muestra de gratitud, pero ella no quiso admitirlos porque su posesión la denunciaría.
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.. Un día aciago, Pocahontas, bañada en lágrimas, dijo «adiós» a su capitán que, habiendo sufrido terribles quemaduras por una explosión de pólvora, necesitaba recibir asistencia médica en Inglaterra. Su partida fue alegremente celebrada por los colonos que no quería hacer guardia ni cultivar la tierra, y esperaban vivir ociosos de las riquezas del país. Pero Pocahontas no volvió a visitar el fuerte, ni los indios a llevar alimentos. Cuando, por fin, los pieles rojas se lanzaron al ataque, los colonos consiguieron capturar a Pocahontas y la guardaron como rehén. La joven tenía entonces dieciocho años y todos opinaban que era la mujer india más hermosa que habían visto. 

Imagen real de Pocahontas. Retrato hecho del natural a principio del s. XVII, cuando vivía en Inglaterra.
.. Pocahontas supo por fin de John Smith, pero las noticias fueron malas. Después de haberse distinguido en la exploración de Nueva Inglaterra fue él quien la bautizó con ese nombre, el capitán había sido capturado por un pirata francés, cuyo barco se hundió con tripulantes y cautivos en las costas de Bretaña.
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.. Los ingleses respetaron el dolor de Pocahontas. Teníanla por una princesa cautiva y la trataban como a tal. Había un joven, John Rolfe, que no apartaba de ella los ojos cuando la muchacha iba y venía, digna y adorable, aprendiendo la lengua y costumbres de Inglaterra, y la religión cristiana. Rolfe estaba enriqueciendo a Virginia. Sus experimentos con diversos tipos de tabaco habían dado por resultado una hoja que los fumadores ingleses prefirieron muy pronto a todas las demás.
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.. No tardó Rolfe en aquilatar los sentimientos que le inspiraba Pocahontas. Según sus propias palabras, estaba «enamorado de una mujer de educación ruda, maneras bárbaras, estirpe maldita y muy discrepante en todo de mi propia crianza». Sin embargo, en abril de 1614 John Rolfe se unió en matrimonio a Rebeca, nombre civilizado que había recibido la princesa india.
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.. Este matrimonio internacional aseguró una era de paz entre pieles rojas y blancos, haciendo que la colonia de Virginia arraigase sólidamente. La adopción del sistema de grandes plantaciones enriqueció a los colonos, y un «barco con cargamento de esposas» les llevó mujeres casaderas con las que formaron hogar y tuvieron hijos. Fue Pocahontas quien facilitó el acceso pacífico de sus hermanas blancas a la tierra en que había nacido.
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.. Pero cuando llegaron no se encontraba allí para darle la bienvenida. En 1616 había marchado con su hijito y su marido a Inglaterra, donde se enteró que el capitán John Smith estaba vivo. La misma noche que naufragó el barco pirata se escapó en un botecillo y fue salvado por unos pescadores. Cuando Smith y la elegante señora Rolfe se encontraron en Londres, las primeras palabras de la dama brotaron impetusosas de su corazón de hija de la selva: «Siempre me dijeron que usted había muerto, y no supe que era mentira sino hasta que llegué a Plymouth!»
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.. Cuando el valiente capitán se despidió de ella, Pocahontas, vencida por la emoción, sufrió un desmayo. Smith escribió a la reina de Inglaterra una extensa carta explicando todo lo que «lady Pocahontas» había hecho por él y por Inglaterra. La historia voló de boca en boca y cuando Pocahontas fue presentada en la corte todos la consideraron ya como una heroína.
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.. El capitán Smith visitó de tarde en tarde a Pocahontas mientras su marido estuvo en Inglaterra, y se abstuvo escrupulosamente de verla cuando John Rolfe regresó solo a Virginia para atender a sus obligaciones. La inocente Pocahontas no entendía esta delicada observancia del capitán y, cuando el azar los reunía en sociedad, le reprochaba su conducta como un niño a quien no se le cumple una promesa.
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.. Algún tiempo después, Rolfe mandó por su esposa y ésta partió en aquel estado de confusión sentimental que solo una mujer podría explicarnos. Mientras esperaba en Gravesend la llegada de un navío, enfermó de viruelas. No se afligió al enterarse de que su leal corazón, dividido entre dos grandes afectos, dejaría de latir muy pronto. El único comentario suyo que se conserva fue: «Me llena de alegría que mi hijo se haya salvado».
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.. Así fue como murió Pocahontas, en tierra extranjera, entre gentes para ella extrañas, pertenecientes a una raza que solamente había sido suya por el amor que consagró a sus hijos y el bien que les hizo.
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.. El capitán Smith la sobrevivió trece años. Wahunsonacock murió un año después que su hija, y esta muerte fue la señal de nuevos ataques armados de los indios, en uno de los cuales pereció John Rolfe. Pero su hijo Thomas, el niño cuya salvación de las viruelas celebró Pocahontas en su lecho de muerte, vivió para ser antepasado de muchos personajes distinguidos a ambos lados del océano Atlántico. Ninguna familia de Virginia se enorgullece más de su linaje que los Randolph, por ejemplo; y nadie les inspira tanto orgullo como aquella remota abuela que figura a la cabeza de todo el linaje y que se llamó Matoaka Pocahontas Rebeca Rolfe.
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.. A causa del amor puro que le inspiraron dos hombres, a quienes siempre se mantuvo fiel, Pocahontas fue la madre de la primera colonia del territorio que hoy es Estados Unidos. Jamestown desapareció hace largos años, pero la tierra en que se asentó esta convertida en monumento nacional. Solo quedan de la antigua colonia el armazón de la iglesia y algunas maltrechas losas sepulcrales del cementerio que la rodeaba. Todo respira desolación y soledad en este sitio de heroicos recuerdos donde aunque no la veamos una figurilla bronceada da volteretas en el césped bajo la dorada caricia del sol.
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.. Si no tienes todas las cosas que quisieras, piensa en todas las cosas que no tienes que no quisieras tener.
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.. La prueba de la buena educación es ser capaz de soportar afablemente la mala educación.
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.. El jinrikisha, considerado durante muchos años como un vehículo netamente japonés, fue inventado en Yokohama en 1871 por un pobre misionero bautista, el reverendo Jonathan Goble. Deseoso este de proporcionar a su esposa, que se hallaba muy delicada de salud, un poco de ejercicio suave al aire libre, mostró a un carpintero japonés la ilustración de un cochecillo de niño que tenía en un libro inglés de estampas, y le explicó la forma y maneras de construirlo. El resultado fue el jinrikisha, que en poco tiempo reemplazó al palanquín. A cabo de unos cuantos años la invención del reverendo Goble empezó a ser usada en el mundo entero, sobre todo donde los brazos eran abundantes y costaban poco.
.. Enciclopedia americana.
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Barómetro amoroso
.. A muchos hombres les gustaría saber cuándo están empezando a enamorarse, para decidir a tiempo si deben detenerse o seguir adelante. Hay una prueba muy fácil: el primer síntoma es un deseo de hacerle confidencias  a la persona ausente; por tanto, cuando un hombre se sorprenda a sí mismo hablando con una mujer que no está allí, es tiempo de que vaya formando su resolución.
.. Winifer Kirkland en Outlook.
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.. El éxito del matrimonio consiste en algo más importante que en encontrar una buena persona: consiste en ser la buena persona.
.. Rabí B. R. Brickner en Evening Transcript de Boston.
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.. Selecciones del Reader’s Digest, tomo XIII, núm. 79. [Artículo y notas].